Oh, querida, mis maneras están desfasadas y te empeñas en ser mi fuente de desesperación y no la de inspiración. Sólo tú puedes salvarme de esta miserable existencia, ¿y acaso es pedirte demasiado que te sacrifiques por el arte? Es un precio muy pequeño a cambio de un bien superior. Es terrible que ocupes estas líneas sin dar nada a cambio. Te espero esta noche, en el sitio de siempre.
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