miércoles, 25 de octubre de 2006

Yeah, I've heard your name down the way
And I kick motherfucking asses like you every day

Básicamente no tenía ganas de verla más. Bastante tenía con guardar su olor en la cama.
Busqué por si quedaba algún pelo muerto encima de la almohada, pero nada.
"Mejor", pensé.
Cuando estás hastiado de todo, lo que menos necesitas es una prostituta que te manche las sábanas.

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