sábado, 30 de septiembre de 2006

Le vent souffle où il veut

A veces gran amor, que diría Goytisolo. Pero yo no tengo una cara bonita, ni elegancia natural, ni carisma. No soy objeto de anhelo. Contengo multitudes, como decía Whitman, pero multitudes de cadáveres. Ambos sabemos que sólo puedes odiar cosas de mí y que si te digo "sálvame" es precisamente porque no quieres salvarme. Nada de esto te importa.

No hay comentarios: