Hoy, tras dos meses de espera, he ido a que el médico me viera y evaluara mi estado. He ido con mis padres, puesto que como buen hipocondríaco me ponen nervioso los centros de salud (que deberían llamarse centros de enfermedad) y necesito apoyo moral para no salir huyendo o algo por el estilo. Si tuviera novia seguramente la obligaría a acompañarme para que pudiera avergonzarse de mi cobardía, pero como no es así tengo que tirar de mis unidades paternas. Cuando sea viejo no sé cómo me las apañaré, creo que acabaré yendo a la consulta del médico con una señorita de compañía o con algún yonqui que se ofrezca a cambio de unos euros. Voy a ser el anciano más popular de mi barrio.
Tras examinarme, la doctora me ha dicho: "te voy a dar cita urgente. Es decir, para dentro de dos o tres meses".
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