martes, 19 de julio de 2005

True love leaves no traces

Querida, yo nunca quise más de lo que tú tienes, nunca solicité un trato especial, sino el que creía merecer. El jurado, el juez y el fiscal estaban en mi contra. Tú me defendías. Recuerdo que intentaste consolarme diciendo que era la condena más leve que podías conseguirme. Creo que puedes dormir tranquila.

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