martes, 27 de julio de 2004

¿Y si Dios existiera?

¿Qué le pediríamos para Navidad?

No, ahora en serio (o no). ¿Y si Dios existiera? ¿Y si no? ¿Y si todo es una gran broma para tenernos distraídos y que no nos elevemos sobre nuestras limitaciones convirtiéndonos en las divinidades que sin duda algunas mujeres son?

Personalmente opino (esto es una perogrullada, no va a opinar otro por mí personalmente) que la contemplación nocturna de una playa en calma, con las olas besando la arena mientras la luna se oculta entre las nubes, nos lleva a pensar que o bien existe dios o bien es de noche.

Podría ser que Dios fuera un estado de ánimo. Al fin y al cabo, ¿quién no ha dicho alguna vez "hoy me siento como Dios"? Por no citar otras expresiones como: esta comida es digna del mismo Jehová. O mi vecina está como Dios. Creo que son las únicas pruebas claras de la existencia de esa divinidad que, en un alarde de originalidad, llamamos Dios.

Y si Dios existe y está en todas partes al mismo tiempo, ¿cómo hace para ver Los Serrano y Aquí no hay quien viva sin liarse? Entiendo que esté en el cuarto de baño de Laetitia Casta mientras ésta se ducha, pero no comprendo qué le lleva a estar en el mío. Esto también nos hace preguntarnos si se puede confiar en alguien que no tiene residencia fija. ¿Le concedería un crédito a Dios algún banco serio? ¿Aceptaría alguna madre que su hija saliera con un tipo así?

En cualquier caso, no sé vosotros, pero yo me sigo paseando a diario con un candil buscando un hombre honrado y a Dios, pero sólo encuentro políticos.

No hay comentarios: