Sin pretensiones
where is love, where is happiness, what is Life,
where is peace?
Lo de convertir la buhardilla (o desván, ya que un desván es un sitio para cosas inútiles y yo vivo en él) en mi habitación parecía una idea romántica, a pesar de que por ahora el número de mujeres que he llevado aquí suman un total de cero, pero no pensé que me moriría de frío en invierno y de calor en verano (y eso que aún no ha llegado el verano). Sé que no es interesante, pero al menos es verdad.
Hoy, al salir de la ducha, me dio por exhibirme frente al espejo. Dado que no hay mucho que exhibir, tardé poco. Noté que se me marcan demasiado las costillas, lo que provocó que pensara: coñooooo. Mientras observaba mi rostro en el espejo empecé a cantar, en voz baja, "I learned the truth at seventeen / that love was meant for beauty queens", y todo ello sin que mi masculinidad mermara, creo.
Luego, estando en el autobús, estuve pensando en lo mucho que echo de menos los polvos matutinos. Y pensé que si Apollinaire podía escribir los poemas a Lou y al mismo tiempo algo como "las once mil vergas", no caeré en la psicosis (más) si un día escribo algo triste y al siguiente algo cómico.
Y también he intentado ser normal. No engañé a nadie.
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