lunes, 19 de abril de 2004

Encuentros

El amor casi nunca es suficiente, esa es una idea que nos han vendido con sus películas y novelas baratas. En la vida real un día llegas a casa y descubres que siempre has estado solo y que hace mucho tiempo que tu última esperanza hizo las maletas. Es entonces cuando comprendes que has tratado de vivir sin pensar en lo que estás haciendo con tu vida. Mueres cada día en un trabajo que no deseas, hablas con gente a la que no le importas, compras cosas que no quieres, te tragas programas de televisión que hablan de lo que por obligación debe interesarte. Pero, a veces, paseando por la calle, ves a una chica y el revuelo de su falda y piensas que podrías enamorarte.

No hay comentarios: