No es atractivo ser profesor de secundaria. Es decir, no se trata de una profesión con un aura de respetabilidad o admiración. No es, por ejemplo, como ser profesor de universidad, que te pueden ver como un intelectual, uno de los últimos baluartes del saber. Ser profe de secundaria es más bien como ser domador de fieras salvajes, pero sin la épica.
1 comentario:
No lo sé. Mis maestros más entrañables justamente estuvieron en la Secundaria y en el bachillerato. Se necesitan buenos maestros en esas edades en las que uno está tan confundido. ¡Ánimo! Algún día algún cuarentón con signos de calvicie reñirá a sus hijos con alguna de tus sabias frases y te recordará con cariño.
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