—Los últimos metros son los más difíciles, cuando sólo quieres sentarte junto al camino a descansar un rato, cuando echas la vista atrás y te cuestionas si todo lo caminado ha merecido la pena, cuando te preguntas si no habría sido mejor tomar otra dirección.
—Y no te digo ya si estás en caída libre y esos últimos metros son los que quedan para impactar con el duro suelo.
1 comentario:
A no ser que haya una colchoneta debajo
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