viernes, 22 de noviembre de 2019

La soledad sempiterna

Mis compañeros del Máster no me saludan por la calle y en clase se les ve incómodos cuando intento entablar conversación con ellos. Supongo que me ven viejo (me conservo bien, pero no tanto como para parecer un veinteañero que acaba de salir de la facultad) y no saben de qué hablar conmigo. Paradójicamente, me siento como si hubiera vuelto al instituto; sólo ha cambiado el motivo de la marginación.

2 comentarios:

Ikana dijo...

Oh, bueno, eso siempre pasa

Javier dijo...

Qué cosa más rara. Yo estoy haciendo una FP y le saco diez años a todos mis compañeros, y son to majos conmigo. Mi teoría es que tus compañeros son unos bordes. Mírales mal.