—El problema es que a usted le cuesta mantener la intensidad.
—Es verdad, tengo poco fondo físico.
—No, me refiero en general. ¡En la vida! Incluso una estrella moribunda mantiene una intensidad descendente. Usted fluctúa.
—¿Cómo las mareas?
—Ni siquiera eso. Las mareas también son constantes, usted es como un fenómeno atmosférico repentino y efímero.
—Muchas gracias.
—No es un halago. Es usted caótico y, al mismo tiempo, casi siempre imperceptible. Como mucho, alcanza el nivel de una mosca que molesta durante un segundo para desaparecer al momento.
2 comentarios:
Podemos decir que es intenso por momentos. Ja, ja, ja. Saludos.
A veces ser caótico está bien, pero ser siempre un intenso no está tan bien
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