Querida:
Todos los días pienso en ti, aunque sé que esto te suena a romántico trasnochado del XIX. Pero ya me conoces. Digamos que tengo una herida. Soy como un mutilado de guerra. En este caso, un mutilado de amor, por ñoño que suene. Se puede intentar hacer vida normal, pero hay una carencia muy importante. Aunque esto de mutilado de amor suena a amputación de pene. O puede que sólo me lo parezca a mí.
3 comentarios:
Eso sería un mutilado de cojones. Ja, ja, ja. Saludos.
Puede que se lo haya parecido a ella, incluso antes de ser un mutilado; pero ya sabes, las expectativas son subjetivas.
En verdad, parece que te falte un brazo o algo
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