En la vida hay que nadar para no ahogarse, dice el conferenciante, pero también puede uno hacerse el muerto y ser mecido por las olas (mientras el agua no esté demasiado agitada). Es importante mantener la calma en todo momento y creer que existe una orilla a la que llegar y no prestar excesiva atención al yate que ocasionalmente pase cerca de nosotros: no nos van a recoger, ni siquiera nos ven. A lo sumo, quizá nos arrollen.
1 comentario:
Pero hombre, ¿para quá se mete en una conferencia de Jorge Bucay? Espero que sea para timarlo como mal ejemplo...
Publicar un comentario