—Hola, amor mío.
—Perdone, creo que me ha confundido con otra. Usted y yo no nos conocemos de nada.
—Eso es porque no lo recuerdas, pero soy el gran amor de tu vida.
—Muy lógico todo, sí. ¿Y por qué no lo recuerdo? Que yo sepa, no me han diagnosticado amnesia.
—Bueno, podrías tenerla y no recordar el diagnóstico, pero no se trata de eso. Vengo del futuro.
—¿Cómo dices?
—Soy un viajero del tiempo. Estuve en tu época para evitar un asesinato y nos enamoramos. Pero salió mal el asunto, al final asesinaron al tipo y tengo que intentarlo de nuevo. Estoy de vuelta, cariño.
—Usted está mal de la cabeza.
—Que no, de verdad, que nos enamoramos y fuimos muy felices. O seremos. Pero no quiero tener que repetirlo de nuevo, ni te imaginas lo que me costó conseguir esa primera cita contigo. ¿No podemos saltarnos todo el proceso y amarnos directamente?
1 comentario:
Buen intento, Flanaghan.
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