En realidad, soy una persona afortunada. He vivido sin grandes desgracias personales, no he tenido que sufrir muertes cercanas o enfermedades graves. Nada en definitiva que me recordase que la vida es real. Sin embargo, siempre la melancolía. Estúpida melancolía. Un desorden químico y nada más. Todo tiene una explicación simple y banal.
1 comentario:
No sé qué decirle, soy tan simple que no me puedo poner en su lugar.
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