La clave está en aparentar que sabe de lo que habla. Diga las cosas con confianza, con convicción, sean las que sean. Usted quiere ser líder de opinión, no líder de duda. La duda no lleva a ninguna parte. Más importante todavía, la duda no da dinero (los clientes pueden dudar, pero no usted). Importante: muéstrese satisfecho, feliz. La gente lo seguirá porque querrá ser como usted. Nadie quiere estar amargado, no hay ningún mérito en ello y todos conocemos el secreto. No, usted vende esperanza, vende la fantasía de que otra vida es posible y usted, vivo ejemplo de la felicidad más abrumadora, conoce el camino.
1 comentario:
Y por eso, queridos niños, la izquierda nunca podrá vencer a la derecha. Mal que nos pese.
Publicar un comentario