lunes, 8 de junio de 2015

El hombre que quería ser Henry Miller

—¿Qué es esto, Enrique?
—Una carta, Matilde.
—Ya sé que es una carta, no te hagas el inocente conmigo. Es una carta de otra mujer. De una mujer joven, de hecho. Modelo de desnudos.
—¿Y eso cómo lo sabes?
—Porque firma la carta, claro. Sólo he tenido que buscar su nombre en internet y escandalizarme de inmediato ante sus procaces fotografías.
—Pues sí, es una chica despampanante que se desnuda como medio de vida, pero todo esto tiene una explicación razonable.
—Ardo en deseos de escucharla.
—Quiero ser Henry Miller.
—¿Qué?
—¿Sabías que Henry Miller se carteó en la última etapa de su vida con una modelo de Playboy? Más de mil quinientas cartas se escribieron. Así, me ha parecido que la vía epistolar sería buen método de aproximación a Henry Miller. Como ves, no tienes motivos para estar enfadada.

Publicado en el número 27 de Obituario.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Cuando empezaban los diversos canales de televisión (les hablo -cof, cof- del año noventa y uno, yo estaba acabando la carrera), Telecinco, un día a la semana, ponía un programa del Play Boy a las tantas de la noche. Aunque la tele era una caca en blanco y negro, mi compañero de piso y yo nos quedábamos, evidentemente, a verlo. Una vez salió una rubia sureña al estilo de Dolly Parton (con mil perdones y todos mis respetos a Dolly Parton, a la que amamos desaforadamente), afirmando que "leer a Shakespeare le había ayudado mucho a la hora de componer sus canciones country".

Mi compañero de piso y yo nos miramos y pensamos que los guionistas de ese programa eran unos hijos de puta. Sobre todo el que había ganado la apuesta.