Sí, es verdad que vivo aquí, señor sepulturero. En el cementerio, con mis iguales, los muertos. Pues sepa usted que soy un escritor fantasma y, por tanto, decidí que este era mi lugar. También podría encantar una casa, sí, pero nadie se merece ese tormento. Salvo algún editor, claro, pero no sé dónde vive ninguno.
1 comentario:
Yo le doy la dirección de Carmen Moreno, que es muy amiga mía y nos solemos gastar bromitas de esas.
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