Yo, caballero, fui un valiente. Lo arriesgaba todo siempre, sin dudarlo. Otros vacilaban, pero yo tenía claro que era mi deber seguir apostando más y más fuerte, hasta la victoria final. Los que me acusan de haber dilapidado los ahorros de mi familia en la ruleta no saben nada del valor.
1 comentario:
Pringaos que van y le hacen caso a las probabilidades. Ptuáhj.
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