—Cualquier mujer que llevo a casa tiene que enfrentarse al fantasma de mi esposa.
—Tienes que superar ya su pérdida; la vida sigue.
—No, lo digo en sentido literal. Se mueven las cosas cada vez que llevo una mujer a casa. Sé que es ella, siempre fue muy celosa.
1 comentario:
Hay que cambiar de casa y dejarle el embolao a alguien, qué duda cabe. Y bueno, ya hemos quedado en que la vida no debe ser un paraíso para nadie...
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