Es extraño todo. Miro la portada de mi novela (aún no impresa) y es lo que pienso. Es extraño ver mi nombre en ella. Es extraño ver un premio debajo de mi nombre. Parece que fue ayer cuando empecé este blog lleno de tonterías. Parece que fue ayer cuando estaba persiguiendo a Alba, Babeth, María o Susana. Parece que fue ayer cuando estaba solo. Pero han pasado muchos años, aunque la memoria se empeñe en condensar los recuerdos. No sé qué traerá el futuro, pero lo afronto con optimismo, pues sólo me costó once años publicar una novela y siete encontrar el amor.
1 comentario:
Eso no es ná. Hay gente que no lo hace nunca. Ninguna de las dos cosas. O si llega a hacerlas, las hace (ambas cosas) de manera chungaleta, ya me entiende. Publican cosas con el estilo del Mein Kampf o se casan con una del Opus. Que vienen a ser niveles de éxito similares.
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