Preparando textos para leer en público. Aunque no sé por qué hago esto. En el instituto, los otros chavales se reían de mí porque leía demasiado rápido. Yo no sé leer para otros (está por ver si sé escribir para otros), sólo para mí. La lectura en realidad es un acto íntimo, privado, a veces clandestino. Pero hay que intentarlo, me digo, hay que participar en estas extrañas liturgias públicas y, quizá, escribir luego sobre todo ello.
1 comentario:
Léalo como si lo cantara Serrat. Para mí es la única manera, me pasa lo que a Usted.
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