Es decir, nací en 1878, el año del Congreso de Berlín. Con veinte años, sucedió el desastre de Cuba y Filipinas. En 1903 se acabó mi relación con Alba mientras en Kitty Hawk, Carolina del Norte, los hermanos Wright volaban por primera vez en el Flyer. En 1913 publiqué mi primer libro, pero nadie lo recordará en el futuro, ya que Proust me eclipsará con su
En busca del tiempo perdido.
1 comentario:
Ahora son malos tiempos para la lírica.
Y no le digo nada para la épica.
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