Vinieron, quizá, doce personas a la presentación de tu libro. Pero está bien, pensaste, en el primer concierto de muchos grupos legendarios hubo cuatro gatos. Cómo iba a haber expectación si no te conoce nadie. ¿Es que pensabas que iba a haber colas kilométricas? ¿Que el público se pondría en pie al verte y aplaudiría a rabiar? ¿Que hermosas doncellas vestidas de blanco arrojarían pétalos de rosa a tu paso? Vendiste cuatro ejemplares, que eran cuatro ejemplares más de los que pensabas que venderías, y ya está bien. Fue un éxito modesto, pero enorme en su modestia.
2 comentarios:
A Cádiz vino Eduardo Mendoza y fuimos siete personas.
S I E T E.
Así que.
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