jueves, 19 de septiembre de 2013

Por el culo te la hinco

Treinta y cinco tiene muy mala rima y encima se acerca peligrosamente a los cuarenta. Yo no sirvo para crecer, que soy un inmaduro. Que lo haga gente más preparada y que me dejen a mí en una juventud indeterminada hasta que esté listo para la vida adulta, que puede ser dentro de muchos años. Ya avisaré yo cuando sea el momento, hombre, no nos precipitemos.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Pues los cincuenta aparecerán antes de que diga "¿Qué?".

Mmmuah, ha, ha, ha.