Volviendo al tema de la crueldad adolescente, si la olvidé fue por el tiempo pasado, no porque nunca la experimentara.
Nunca me dio por ejercerla, empero, que yo fui el típico adolescente
con gafas y marginado. Pero sí la sufrí, la sufrí mucho y la olvidé al
recibir la crueldad adulta, que es más sutil, más soterrada, más a fuego
lento.
1 comentario:
Cuando sea Usted el Emperador del Universo (se hará por purito sorteo cuando la humanidad descubra que es mejor método que cualquier otro), no olvide regar sus jardines con la sangre de los que le ofendieron, que eso da después mucho juego histórico.
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