martes, 15 de enero de 2013
El hombre que creía ser Paul Auster (2)
Me llama por teléfono un periodista de una importante revista griega y me pregunta por las políticas de austeridad que se están aplicando en Europa. Yo me río y contesto que me parece bien, que seguro que «austeridad» viene de Auster. Él entonces quiere saber si me parece gracioso el drama de miles de personas que no tienen nada y si me gustaría que mis libros se quemaran en Atenas. Yo me disculpo, explico que sólo quería hacer un chiste con mi apellido y apelo a Sócrates, a la biblioteca de Alejandría, a la resistencia contra los nazis (nazis que, no lo olvidemos, eran alemanes). Sería un mal precedente ponernos también nosotros a quemar libros, ¿no? El periodista no parece muy convencido, así que me pongo a hablar de Siri. ¿Sabe usted que me he separado de mi mujer? Bueno, ha sido cosa de ella, que ha abandonado el hogar. Quizá la crisis sea culpa de Siri, que me dijo que iba a hacer el mal por el mundo, murmuro, pero hace tiempo que el periodista ha colgado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
ya vale, por favor
Llevo casi nueve años, no voy a parar ahora.
Si Siri se ha ido a Siria, allí la está liando, desde luego.
Publicar un comentario