jueves, 17 de mayo de 2012
La mujer de mi vida
Decide actualizar la agenda del teléfono móvil y borrar los números de las personas con las que ya no tiene contacto. Después de haber borrado tres o cuatro, encuentra uno que no reconoce, guardado bajo el nombre: «La mujer de mi vida». Qué raro, piensa. ¿Quién será y por qué no lo recuerdo? ¿Sería alguna chica que apuntó su número en un algún despiste mío para que lo encontrara luego y la llamara? ¿Lo apuntaría yo en alguna noche de juerga de la que no recuerdo nada? ¿Será una broma de algún amigo? Duda durante unos segundos si borrarlo o llamar y finalmente opta por darle un toque, sin más. Que me llame si quiere y me aclare todo esto, piensa. Y en algún lugar, una chica recibe una llamada perdida de «El hombre de mi vida».
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4 comentarios:
cuando no tiene que ser, no es y punto. aunque algunos también lo llaman destino.
Uh, eso es demasiado bonito, en el fondo. No lo hacía yo tan optimista...
Es muy bonito, aunque esperaba un final "no tan feliz"
Muy bonito y bueno.
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