—Hay un agujero en la pared y por él veo mi vida entera.
—Qué práctico, ¿no? Así no necesita recordar nada, puesto que está todo en el agujero.
—Bueno, no funciona así. Yo no controlo lo que veo: me limito a mirar por el agujero y entonces sucede algo. Algo de mi vida.
—¿Pero algo interesante?
—A veces, sí. A veces veo mi infancia. En otras ocasiones, veo el cuerpo de una antigua amante. Es de lo más erótico, pues me siento voyeur de mi pasado.
—Suena bien.
—Muchas veces sólo veo negrura.
—¿El futuro? ¿La muerte?
—Creo que no. Me parece que es mi vida mientras dormía.
—Sí, tiene sentido.
2 comentarios:
Yo sigo manteniendo que cualquier tiempo pasado fue peor. Histórica y vitalmente.
A lo mejor hasta me paso de optimista, fíjese.
Yo tambien le di con un martillo a la débil pared de mi habitación hace mucho tiempo.
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