Paseando por estas calles me pregunto muchas veces si todos mis recuerdos no serán en realidad inventados, si será cierto o no que en esa esquina me despedí con un beso de la chica que me quitaba el sueño y la vida, si no habré imaginado todas aquellas tardes de espera en las que al final sólo la veía unos minutos, si nuestras conversaciones eran diálogos de películas que un día decidí robar. Podría ser todo mentira, incluso las calles de esta ciudad podrían ser ficticias. Cómo saberlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario