sábado, 8 de julio de 2006
Ad eternum
Me gustaría que nada pudiera afectarme, ser imperturbable como una estatua que desde su pedestal ve pasar la vida (a cubierto, para que no me caguen encima las palomas). Sólo deseo la eternidad y la invulnerabilidad, tampoco es pedir tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario