«Por qué volver al recuerdo», se pregunta quien no necesita del mismo, «si es materia superada, si ya nos hemos examinado del pasado y estamos a otra cosa: el futuro, que nadie conoce. Refugiarse en la memoria es un capricho para el que no vamos a dedicar nada de nuestro precioso tiempo».
«Para qué reformar el país», preguntó el autócrata. «Con el tiempo, la nostalgia se encargará de embellecer este periodo de la historia, lo cual es mucho más barato».
Hace ya doce años que soy un autor publicado y todavía no me ha escrito ninguna persona para manifestarme su admiración. Esto explica muy bien el alcance de mi obra.
«Denos esta información que ya poseemos nosotros», te dice la administración. «Cúrreselo, demuestre que es digno de nuestra atención, no pretenderá que se lo hagamos todo».