jueves, 5 de febrero de 2004

Yo soy la luz del mundo

O cómo formar una secta. Lo primero es buscar un nombre pegadizo, algo así como "faros halógenos", pero mejor. Tras un par de horas de reflexión decidí descartar definitivamente "creyentes halógenos" y elegí "Hermanos del transformismo". Luego redacté una serie de mandamientos:

- Amarás a Dios en todos sus estados: sólido, líquido y gaseoso.

- Defenderás el hilemorfismo en las comidas familiares.

- Creerás en la vida eterna a no ser que alguien te convenza de lo contrario. Esto se puede complementar con el clásico: Creerás en la vida eterna hasta que mueras.

- Temerás todas las obras del diablo y algunas series de televisión.

- Renegarás de los pantalones bombachos.

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