Avancemos hasta la victoria, decía la propaganda, pero los soldados no lo tenían claro. La victoria no estaba marcada en los mapas, aunque los generales aseguraban que sí, que estaba más allá de las líneas enemigas. El enemigo es peligroso y extranjero, aducían los soldados. Además, el campo de batalla estaba sembrado de minas y seguro que brotaban árboles que darían granadas de mano como frutos. No se daban las condiciones ideales de seguridad para aventurarse a lo desconocido.
2 comentarios:
es algo parecido a lo que nos está pasando. Avanzamos hacia la victoria mientras Europa nos da collejas y nuestras libertades desaparecen y el hambre amaga protagonismo. Tengo la convicción de que la victoria existe, pero no se trata de atravesar la loma sino de dinamitarla.
Estoy de acuerdo con advenedizo, aunque no sé si llamarlo victoria o simplemente supervivencia digna, pero sería suficiente en este caso
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