domingo, 31 de octubre de 2004
sábado, 30 de octubre de 2004
Brujas
Todas las mañanas, frente al espejo, la señora Vetusta se dibujaba el entrecejo para darles miedo a los niños.
viernes, 29 de octubre de 2004
jueves, 28 de octubre de 2004
miércoles, 27 de octubre de 2004
Administración Pública
Juan Fernández, 20 años como funcionario, atendía en Información como cada mañana cuando repentinamente empezó a hablar en una lengua desconocida. Tras unos minutos de desconcierto, siguió realizando su trabajo como si nada.
martes, 26 de octubre de 2004
lunes, 25 de octubre de 2004
Perdiendo facultades
Me alojo durante dos semanas en un piso con 5 mujeres (un sueño hecho realidad, por cierto) y no descubro que tendían la ropa interior en el pasillo hasta el penúltimo día. Y porque lo dijo una de ellas, que si no...
Por otra parte, gracias al gripazo, catarro o lo que sea, tengo una voz de Leonard Cohen de lo más sexy.
Por otra parte, gracias al gripazo, catarro o lo que sea, tengo una voz de Leonard Cohen de lo más sexy.
domingo, 24 de octubre de 2004
Encuentros en la tercera fase
En la parada que hacía el autobús en La Coruña de camino a Santiago de Compostela, cuando ya habían bajado un buen número de pasajeros, una chica negra se sentó a mi lado y me preguntó:
- ¿Adónde vas?
Teniendo en cuenta que la siguiente parada (Santiago) era la última, me pareció una pregunta muy rara, así que contesté lo obvio:
- A Santiago.
- ¿Me puedes ayudar cuando lleguemos a Santiago?
Yo entendí, no sé por qué, que se refería a que le indicara algún sitio o algo parecido, así que contesté:
- Es que no conozco nada de Santiago.
Me miró durante unos segundos en silencio y se bajó en La Coruña.
- ¿Adónde vas?
Teniendo en cuenta que la siguiente parada (Santiago) era la última, me pareció una pregunta muy rara, así que contesté lo obvio:
- A Santiago.
- ¿Me puedes ayudar cuando lleguemos a Santiago?
Yo entendí, no sé por qué, que se refería a que le indicara algún sitio o algo parecido, así que contesté:
- Es que no conozco nada de Santiago.
Me miró durante unos segundos en silencio y se bajó en La Coruña.
sábado, 23 de octubre de 2004
viernes, 22 de octubre de 2004
Cómo desafiar a la muerte viajando mil kilómetros consumido por la fiebre
A mí no me pregunten, que todavía no está claro que vaya a salir airoso del desafío...
domingo, 10 de octubre de 2004
Nos vemos
Ya suenan gaitas, me voy.
No sé cuándo volveré, estén atentos a su sacerdote, rabino, o confesor espiritual no homologado.
Nuevamente, pueden aprovechar mi ausencia para difamarme.
No sé cuándo volveré, estén atentos a su sacerdote, rabino, o confesor espiritual no homologado.
Nuevamente, pueden aprovechar mi ausencia para difamarme.
sábado, 9 de octubre de 2004
El doble
Anoche Lara me contó que en el trayecto de tren entre Santiago de Compostela y Vigo se topó con mi doble. El pobre desgraciado no sólo era clavado a mí físicamente, sino que al parecer también copiaba a la perfección mis gestos y mi forma de hablar.
Lo cual demuestra que el ser humano se sobrepone a todo a la hora de sobrevivir.
Lo cual demuestra que el ser humano se sobrepone a todo a la hora de sobrevivir.
viernes, 8 de octubre de 2004
jueves, 7 de octubre de 2004
Proyectos de futuro
Stanley Illis: ¿Y si nos vamos el año que viene al extranjero, a malvivir?
K: Vale.
K: Vale.
miércoles, 6 de octubre de 2004
Amigas
Dos mujeres se disputaban mi alma, que no mi cuerpo, claro, en una lucha sin cuartel. "Ella sí que te manipula, que incluso te hace cambiar la grafía de tu nombre (de K a Q)", decía una de la otra. Ninguna quería ser mi novia, pero las dos parecían dispuestas a ser mi viuda.
martes, 5 de octubre de 2004
Malentendidos
Anoche soñé que estaba nominado a un Oscar. Ya en la gala, en el momento en el que se anunciaba el nombre del ganador, quizás debido a mis nervios, me pareció escuchar el mío, así que me levanté de mi asiento con una sonrisa triunfal y le di la mano a unos cuantos de mis atónitos compañeros. Sólo me di cuenta de mi error cuando subí al estrado y me encontré con el auténtico ganador, que me miraba con estupefacción mientras sujetaba su Oscar. Todo el mundo era testigo de mi cagada monumental, era el fin de mi carrera. Sólo podía hacer una cosa: le arrebaté el Oscar a mi contricante y empecé a atizarle aviesamente con él.
lunes, 4 de octubre de 2004
domingo, 3 de octubre de 2004
sábado, 2 de octubre de 2004
viernes, 1 de octubre de 2004
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