—Nunca podrás escribir tan bien como te gustaría. Y esto es algo que tienes que aceptar, como cuando te gustaba una chica y ella no sentía lo mismo o como cuando de pequeño soñabas con ser futbolista. Están los sueños y está la realidad y muy pocas veces coinciden, salvo en el autoengaño.
2 comentarios:
¿y si después de que esa chica pasara de ti, te veías saliendo con un pivón que te gustaba aún más? También ocurría...
Raras veces, raras veces.
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