Mira qué temprano va la gente a trabajar, le dice una borracha a su amiga a eso de las siete menos diez de la mañana. Quién pudiera caminar ebrio en dirección a la cama mientras amanece en lugar de ir medio dormido al trabajo, pienso bajo sus miradas horrorizadas.
Pues toda la razón. Ja, ja, ja.
ResponderEliminarNo me gusta beber, pero me gusta el plan
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