Me acordé el otro día de cuando le escribía cosas a Alba en aquella mesa del instituto. ¿Quedará rastro de aquello dieciocho años después? ¿Pensarán las cucarachas postapocalípticas en los humanos que las precedieron? No hay presupuesto para museos sentimentales.
Dudo mucho que exista esa mesa. La habrán cambiado gracias a un presupuesto hinchado dela Junta de Andalucía.
ResponderEliminarEjjem.
ResponderEliminar¿Dudo qué, o dudo de qué? "Dudo mucho de que exista esa mesa" me suena mal, pero se duda de cosas...
Mardita cintárciz.