—Buenos días, me envía el gobierno para aplicar recortes en su literatura.
—¿Cómo dice?
—Ha escrito por encima de sus posibilidades y he venido a poner fin a este dispendio. A partir de ahora, escribirá de manera sostenible, limitando el número de personajes y situaciones. Si no cumple con esta obligación, se le multará generosamente.
—¿En las multas no recortan?
—No, siempre multamos por debajo de nuestras posibilidades.
Cuidadito, use papel reciclado por si las moscas.
ResponderEliminarNi caso. Luego se puede escribir un pliego de descargo explicando por qué son necesarios todos y cada un ode los personajes. Con eso se escribe, de paso, otra novela, y descuide... nadie va a currarse su pleigo de descargo, de modo que le aceptarán todas las reclamaciones. No puede perder, ya lo ve.
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