Oiga, que a ratos odiar es la mar de sano, pienso yo. Todo el tiempo cansa mucho, eso sí. Yo no odio más porque soy muy flojo y no tengo disciplina.
Oiga, que a ratos odiar es la mar de sano, pienso yo. Todo el tiempo cansa mucho, eso sí. Yo no odio más porque soy muy flojo y no tengo disciplina.
ResponderEliminar