Se conocieron en un bar y enseguida surgió el amor. Acabaron en la cama y follaron con una pasión ardiente que bien podía haber provocado un incendio en la casa. Al terminar, él le dijo: Dios, te dejaría la polla dentro de la boca toda la noche. Ella, con voz susurrante, le contestó: hazlo. Se durmieron de esa manera, felices de haberse encontrado. Lo que ninguno de los dos sabía es que ella tenía bruxismo.
(Jajajajaja)
ResponderEliminarSí... es realmente terrorífica.
xDDDDDDDDDD
ResponderEliminarQuién les manda.
ResponderEliminarUn pelín rebuscado... Me gusta mucho antes del golpe final. Son como dos relatos distintos...
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