Ayer, Sonia estuvo toda la mañana ayudando a sus abuelos a matar pollos. Yo me quedé en la habitación escribiendo, lo que era una manera de esconderme y evitar posibles desmayos que revelaran que soy una nenaza de ciudad.
Eso no quita que, en caso de necesidad, me viera machacándoles casi alegremente el cráneo con una piedra a cualquier bípedo plume. Pero no habiéndola...
Hace bien. Yo también los prefiero ya asados.
ResponderEliminarEso no quita que, en caso de necesidad, me viera machacándoles casi alegremente el cráneo con una piedra a cualquier bípedo plume. Pero no habiéndola...
Machacándole. Singular. Peste de prisas.
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