Voy andando junto al río fabulando, pues me aburro. Pasear en soledad es bueno para escribir, creo. Aunque al llegar a casa para apuntarlo has olvidado la mitad. Habría que pasear con un cuaderno, pero es complicado escribir y andar sin tropezar. «Se cayó al río porque iba escribiendo una novela. Murió ahogado y dejó a sus personajes huérfanos». Pero el río está seco, no hay peligro de ahogamiento, sólo de rotura de crisma. «Se abrió el cráneo por andar con la atención puesta en un capítulo importante; todos los pensamientos que tenían que haber ido a las páginas acabaron esparcidos en el suelo, con los sesos. Los peligros de la literatura».
Hijo, qué gore.
ResponderEliminarLo suyo es pararse un momentito y abrir la Moleskine...
La libreta.
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