Pero yo sé que el amor se termina pronto, dice ella. Es como una explosión que lo arrasa todo en un momento. Y el problema es precisamente ése: que lo arrasa todo. Pero no importa, a mí se me da bien quedarme con ese momento de luz cegadora, ese momento de aterradora belleza en el que ni siquiera puedes temblar de miedo porque no hay tiempo para ello.
El punto de no retorno. Si llegas ahí, estás perdido.
ResponderEliminarEs una estupenda perdición, por otra parte...
ResponderEliminarA veces nunca llegas al momento en el que se apaga todo. Aunque no pasa casi nunca, creo que 1 vez cada 3 millones.
ResponderEliminarNo.
ResponderEliminarC'est l'amour.
ResponderEliminarEstaba estudiando penal y, de repente, descubro que la psicopatía no es una enfermedad, sino un modo de ser. Y que por tanto, no tiene curación. Me ha alegrado saber que habrá aventuras para siempre.
ResponderEliminar¡Qué bonito! Me ha gustado mucho, Señor K. Y me halaga que te gustase mi idea de los tres títulos. Eres amor por triplicado.
ResponderEliminar