viernes, 14 de enero de 2011

Disonancias

Creo que llamaré un día a tu puerta, cuando sea tarde. No tarde por la noche, sino tarde para nosotros. Porque tú ya no vivirás allí. Aunque yo habré llamado a tu puerta con la intención de despedirme de ti finalmente, después de tantos años sin vernos. Creo que todo será algo así.

2 comentarios:

  1. La cuestión es... por qué no llamamos a tiempo?

    ResponderEliminar
  2. Anónimo12:29 a. m.

    porque es un neurotico histerico que quiere lo q no puede tener o que si puede pero se crea obstaculos para sempre quedar añorando que el momento en el que pudo haber pasado y no paso solo para pensar que con eso podria haber sido feliz y estaria completo lo cual es falso... y tristemente es la personalidad que prevalece en la mayoria de nosotros.

    ResponderEliminar