—¿Qué llevas puesto?
—Perdona, pero eso no es de tu incumbencia.
—Podrías venir a mi casa a follar.
—Oye, ¿qué te has creído?
—Lo siento. Es sólo que nos deslizamos inexorablemente hacia la nada y podríamos aprovechar mejor el tiempo del que disponemos.
—Vale, voy.
Parece que la mujer es simple y llana, sin embargo necesita filosofía para incitarse.
ResponderEliminarAmén.
ResponderEliminarSi lo pintas así xD
ResponderEliminar