—¿Qué podemos hacer para solucionar los problemas que afectan a nuestra sociedad?
—¡España!
—¿Qué?
—¡España!
—¿Y qué quiere decir con eso?
—¡Es-pa-ña!
—Sigo sin entenderlo, ni siquiera es una oración con sujeto y predicado.
—¡España, hijo de puta!
—Bueno, al menos ahora hay vocativo.
Me ha parecido más un acusativo.
ResponderEliminarDialogar, dialogar, dialogar... Sigo sin entenderlo.
ResponderEliminarLos políticos no resuelven los verdaderos peoblemas, los crean, porque ellos son el problema. La corrupción, el paro y la exclusión social requieren acciones, nada tiene esto que ver con los nacionalismos, las patrías o las banderas.
ResponderEliminarInteresante. Pero opino que España, España España España, y además España por lo cual España.
ResponderEliminarSe han olvidado de Venezuela.
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