Como en los cuentos, hubo un tiempo. Pero ya no volverá. Pasaron los años y aquel tiempo fue sustituido por otro. O evolucionó, aunque un creacionista se opondría a esto. En cualquier caso, aquel tiempo dejó de ser el mismo. Y también las cosas y personas que lo habitaban. Pero la vida consistía en eso, comprendieron. Pues sólo la muerte es inalterable, mientras que vivir es cambiar.
Hágale mucho caso al comentario anterior.
ResponderEliminarY ya de paso... si yo no soy el que era ayer, imagínese si seré el que era hace veinte años.