Treinta y nueve años ya. Me acerco de manera inexorable a los cuarenta y sigo sin ser lo bastante buen escritor. No creo que vaya a serlo nunca. Me equivoqué de vocación, un error trágico con el que tendré que convivir el resto de mi vida (de la que cada vez queda menos).
Pues redactas con una corrección exquisita. No sacas dinero de ello; pero eso ya es otra cuestión....
ResponderEliminarSiempre puedes ser remero de la corte del faraon .
ResponderEliminarRepito: hay que tener un plan B. Aunque sea un plan b (con minúscula) (el de la mayúscula incluye una primitiva en solitario).
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